¿Tienes poco tiempo para entrenar y deseas perder peso efectivamente? El entrenamiento HIIT podría ser tu solución.
Este tipo de entrenamiento ha ganado popularidad en los últimos años debido a que es una forma rápida y efectiva de quemar calorías en un periodo corto de tiempo.
El HIIT (acrónimo de High Intensity Interval Training en inglés) es un tipo de entrenamiento en donde se ejecutan actividades de alta intensidad (70-90% de ritmo cardiaco) en un periodo corto de tiempo (generalmente 10-60 segundos), alternado con periodos de baja intensidad o descanso.
Un entrenamiento de este tipo normalmente dura entre 10 a 30 minutos como máximo, debido a su nivel de dificultad. A pesar del corto tiempo de entrenamiento esta actividad, se evidencia que tiene diversos beneficios para la salud y hasta en algunos casos superiores a comparación del entrenamiento a baja o mediana intensidad (1).
Es hacer que el corazón y los pulmones trabajen rápidamente a su máxima capacidad en ráfagas cortas de tiempo, a través de movimientos intensos con la finalidad de desarrollar la capacidad cardiovascular, fuerza y quemar más calorías en un periodo corto de tiempo.
El HIIT no necesita equipamiento, ya que se puede realizar con ejercicios en donde solo necesites tu cuerpo (como correr, sentadillas, flexiones, etc.) o equipamento externo (salto con soga, caminadora, bicicleta estática, etc.)
Hay muchas formas de realizar un entrenamiento HIIT, puedes escoger algunas actividades de tu propia preferencia, como lo son bicicleta, salto con soga, carreras de aceleramiento, sentadillas, flexiones, etc.
Ejemplo de HIIT (solo con bicicleta estática), alternando periodos de 30 segundos de alta intensidad y 60 segundos de baja intensidad. (ratio 1 a 2)
En el ejemplo anterior, se utilizó un ratio de 1 a 2 (30 segundos de alta intensidad por 60 segundos de baja intensidad). Los ratios más populares en HIIT son ratios de 1 a 2 y de 1 a 3. Elige el que mejor se te acomode.
Un estudio comparó las calorías quemadas en un entrenamiento de 30 minutos de HIIT, entrenamiento de pesas, bicicleta y correr.
Los investigadores descubrieron que el HIIT quema entre 25-30% más calorías por minuto que otros ejercicios tradicionales como correr a una velocidad intermedia constante (2).
Muchos estudios han demostrado que el HIIT puede ser beneficioso post entrenamiento, incrementando la tasa metabólica (3,4). Además, otro estudio señaló que solo 2 minutos de este tipo de entrenamiento en forma de aceleramientos cortos aumentaron el metabolismo durante 24 horas (5).
Este efecto es llamado EPOC (consumo de oxígeno post ejercicio) y puede representar entre el 6-15% de las calorías totales del ejercicio original.
Recuerda que ningún tipo de ejercicio o entrenamiento te hará perder grasa corporal por sí mismo, ya que para esto es necesario conseguir un déficit calórico (gastar más calorías de las consumidas).
Dicho lo anterior, el HIIT es una excelente herramienta para conseguir este déficit, ya que quema más calorías por minuto que un entrenamiento o cardio convencional.
Sin embargo, no ha demostrado ser superior (o peor) a un entrenamiento tradicional de moderada intensidad para perder grasa (6). Por ello, la mejor recomendación es que elijas el tipo de entrenamiento que mejor se acomode a tus gustos y estilo de vida.
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Dependiendo del tipo de ejercicio que se utilice, el entrenamiento HIIT podría ayudarte a incrementar masa muscular. Esto se suele experimentar cuando se utilizan ejercicios como sentadillas, flexiones, burpees, etc. en donde la activación muscular es mayor a comparación de una caminadora o bicicleta estática (8).
Sin embargo, el entrenamiento de pesas convencional sigue siendo más efectivo a la hora de ganar masa muscular (9).
Cuando se habla de consumo de oxígeno nos referimos al músculo a la habilidad de usar oxígeno. Se ha descubierto que el HIIT podría producir los mismos beneficios que un entrenamiento cardiovascular convencional solo que en menor tiempo (10).
Un meta análisis concluyó que el entrenamiento HIIT fue efectivo en mejorar los niveles de presión sanguínea y ritmo cardiaco en personas con sobrepeso y obesidad (11,12).
Sin embargo, no se ha visto este efecto en personas que tengan un peso en rangos normales (13).
Existe evidencia de que el HIIT puede mejorar los niveles de azúcar o glucosa en la sangre (14,15,16). Es por ello que es una práctica recomendada para personas que tienen resistencia a la insulina o diabetes tipo 2.
Si bien es cierto que el HIIT es beneficioso en muchos sentidos, hay que tener cuidado con ejecutarlo, ya que por ser una actividad de alta intesidad, puede conllevar a un mayor riesgo de lesiones.
Por otro lado, si practicas entrenamientos de fuerza, el HIIT puede interferir con la recuperación muscular (perjudicando la ganancia de músculo).
Si tu prioridad es desarrollar masa muscular (pero a la vez deseas realizar HIIT), es mejor realizar la sesión de HIIT separada en al menos 12 horas de tu entrenamiento convencional y no más de 3 sesiones por semana.