Probablemente el sueño sea el factor más infravalorado a la hora de perder peso.
Sin embargo, este juega un rol muy importante en el proceso.
En este artículo te explicaremos, con evidencia científica, por qué no dormir bien puede estar socavando tus esfuerzos por perder peso.
Por otro lado, si te has propuesto perder peso, con la app de Fitia puedes obtener un plan de alimentación personalizado para este objetivo, tus características personales y preferencias de alimentos. Descarga Fitia gratis aquí.
Sí. Diversos estudios evidencian que no dormir adecuadamente puede dificultar la pérdida de grasa y la ganancia de masa muscular (1,2,3,4,5).
Por ejemplo, en un estudio publicado en 2018 se tomaron a 36 participantes con sobrepeso u obesidad y los separaron en dos grupos (1).
Ambos grupos fueron sometidos a un déficit calórico moderado durante 8 semanas. La diferencia fue que uno de los grupos durmió en promedio 1 hora menos, 5 días a la semana (los otros dos días durmieron 1 hora más).
Los resultados mostraron que ambos grupos perdieron cantidades muy similares de peso con respecto a su peso inicial.
Sin embargo, el grupo que tuvo el sueño restringido perdió una gran cantidad de masa muscular y poca grasa (del 100% del peso perdido, el 85% fue masa muscular). Por el contrario, el grupo que sí durmió adecuadamente, perdió principalmente grasa (del 100% del peso perdido, el 83% fue grasa corporal).
Entonces, si tienes algún objetivo como perder grasa o “tonificar” tu cuerpo, la falta de sueño definitivamente te jugará en contra. Recuerda que al perder peso, lo ideal para obtener los beneficios a nivel es que la mayor parte del peso perdido sea grasa corporal.
Veamos los motivos detrás de esto:
Se ha visto que la falta puede aumentar tus niveles de grelina (la hormona que te hace sentir hambre) y disminuir los de leptina (la hormona que te hace sentir saciado) (6,7).
Como resultado de este desbalance, sentirás más ganas de comer, te sentirás menos saciado y, por tanto, será más probable que consumas más calorías y que sea más difícil alcanzar el déficit calórico.
Por ejemplo, en un estudio (8) se dividió a 225 personas en 2 grupos:
El primer grupo durmió 4h/día durante 5 días consecutivos
El segundo grupo durmió 8-9h/día durante toda la semana
El primer grupo experimentó un aumento en el apetito y terminó consumiendo 30% más calorías que el segundo grupo.
Esto se debió a que realizaron más comidas durante el día. De hecho, entre las 22:00 y las 03:59 horas se registró un consumo de alrededor de 553 calorías adicionales.
Por estos motivos, el primer grupo terminó ganando 1 kg de peso en los 7 días.
Por otro lado, la falta de sueño también puede afectar en tu criterio a la hora de tomar decisiones en cuanto a lo que vas a comer y generarte más antojos (9, 10).
En este estudio (9), un grupo de investigadores analizó cómo la privación del sueño afectaba la respuesta del cerebro a señales alimentarias.
Para ello, tomaron a 12 hombres sanos y les mostraron imágenes de distintos alimentos (altos y bajos en calorías) y les pidieron que indiquen qué tanto se les apetecían, mientras monitoreaban la activación de algunas zonas del cerebro.
Este procedimiento se realizó 2 veces: la primera vez después de una noche regular de sueño y la otra después de no haber dormido.
Los resultados mostraron que después de no haber dormido, los participantes tuvieron una mayor activación en los centros de recompensa y placer del cerebro al ver las imágenes de alimentos altos en calorías.
Además, calificaron las imágenes de los alimentos altos en calorías como más atractivas cuando no habían dormido.
De la misma manera, otros estudios también han concluído que la falta de sueño aumenta las probabilidades de elegir alimentos más ricos en carbohidratos, grasas y calorías (8,10).
De esta forma, nuevamente concluímos que no dormir lo suficiente puede hacer que el proceso de pérdida de grasa sea más difícil e incluso, te haga más propenso a ganar peso.
Además, la falta de sueño puede disminuir tu gasto de energía mientras estás en reposo (2,11). ¿Qué significa esto?
Uno de los componentes más importantes del gasto energético es la tasa de metabolismo basal (TMB o BMR por sus siglas en inglés). Esta representa la cantidad de energía que gastas para mantener las funciones vitales de tu organismo y de hecho, es lo que más energía gasta a lo largo del día, representado alrededor del 60% - 75% (12).
Hay diversos factores que pueden afectar este componente y la falta de sueño es uno de ellos.
Por ejemplo, en un estudio (11), los participantes fueron sometidos a 3 semanas de restricción de sueño con interrupción circadiana, es decir, tuvieron 5,6 horas al día de tiempo en cama a diferentes horas cada día.
Al final de las 3 semanas se observó una reducción significativa del 8% en el gasto energético en reposo, que no retornó a la normalidad a pesar de dormir adecuadamente por 9 días más.
Sabemos que para lograr la pérdida de peso, lo más importante es consumir menos calorías de las que gastas (déficit calórico). Entonces, si tu gasto de energía se reduce, alcanzar este déficit será más difícil, pues tendrías que disminuir aún más las calorías que consumes.
Recuerda que la app de Fitia genera un plan de alimentación personalizado con tus requerimientos y preferencias de alimentos para un déficit y perder peso de manera adecuada. Descarga Fitia gratis aquí.
Realizar actividad física, sobre todo entrenamientos de fuerza es crucial en un periodo de pérdida de peso. Esto te ayudará a retener la mayor cantidad de músculo posible (y perder más grasa) y además, contribuirá con gastar más calorías.
Se ha visto que no dormir o disminuir las horas de sueño disminuye la fuerza y empeora la conexión neuromuscular en el entrenamiento (13,14).
Por ejemplo, estudios han encontrado que dormir menos horas por noche disminuye la resistencia máxima, la fuerza y la potencia en ciclistas, futbolistas y competidores de judo (13).
Esto parece deberse a que la falta de sueño afecta las vías de producción de energía e incrementa la percepción del esfuerzo mientras se hace ejercicio (13).
Por ello, si no duermes adecuadamente y las horas que necesitas, tu proceso de ganancia de músculo y pérdida de grasa se verá afectada.
Ganar masa muscular y realizar entrenamientos de fuerza es crucial para lograr una composición corporal saludable y lo que usualmente se busca en términos estéticos (“tonificar”).
En este contexto, el sueño cumple un rol realmente importante a la hora de ganar masa muscular.
Estudios señalan que menos horas de sueño se correlacionan con menores tasas de síntesis de proteínas y con mayores tasas de degradación de proteínas musculares (15,16). Lo opuesto a lo que se quiere lograr para ganar masa muscular.
Por ejemplo, en un estudio, 13 jóvenes sanos fueron evaluados 2 días distintos:
Después de una noche en la que no durmieron
Después de una noche de sueño normal
Se observó que una sola noche de privación del sueño redujo la síntesis de proteínas musculares en un 18% (16).
La falta de sueño provoca el aumento del cortisol, también conocida como la “hormona del estrés”. Se ha visto que tener constantemente altas concentraciones de esta hormona afecta la función mitocondrial de las células musculares, nos hace más propensos a la pérdida de masa muscular y a la infiltración de grasa dentro de los músculos (mioesteatosis) (17).
Además, dormir poco también reduce los niveles de testosterona, de hormona del crecimiento y del factor de crecimiento insulínico tipo 1 (16,18,19). Todas estas hormonas cumplen una función anabólica en el músculo, es decir, promueven su crecimiento.
En el mismo estudio anterior, se observó también que la privación del sueño aumentó el cortisol plasmático en un 21% y disminuyó la testosterona plasmática en 24% (16).
En otro estudio, se encontró que dormir 2 horas con 45 min menos por 1 semana (8h 55min vs 4h 48min), hizo que los participantes presenten menores niveles de testosterona en comparación a cuando durmieron regularmente (16,5 nmol/L vs 18,4 nmol/L) (18).
La Academia Estadounidense de Medicina del Sueño recomienda que un adulto duerma entre 7 y 9 horas cada noche (19).
Recuerda que la app de Fitia genera un plan de alimentación personalizado con tus requerimientos y preferencias de alimentos para un déficit y perder peso de manera adecuada. Descarga Fitia gratis aquí.
Wang X, Sparks JR, Bowyer KP, Youngstedt SD. Influence of sleep restriction on weight loss outcomes associated with caloric restriction. Sleep. 2018 May 1;41(5):10.1093/sleep/zsy027. doi: 10.1093/sleep/zsy027. PMID: 29438540; PMCID: PMC8591680.
Nedeltcheva AV, Kilkus JM, Imperial J, Schoeller DA, Penev PD. Insufficient sleep undermines dietary efforts to reduce adiposity. Ann Intern Med. 2010 Oct 5;153(7):435-41. doi: 10.7326/0003-4819-153-7-201010050-00006. PMID: 20921542; PMCID: PMC2951287.
Papatriantafyllou E, Efthymiou D, Zoumbaneas E, Popescu CA, Vassilopoulou E. Sleep Deprivation: Effects on Weight Loss and Weight Loss Maintenance. Nutrients. 2022 Apr 8;14(8):1549. doi: 10.3390/nu14081549. PMID: 35458110; PMCID: PMC9031614.
Pourmotabbed A, Ghaedi E, Babaei A, Mohammadi H, Khazaie H, Jalili C, Symonds ME, Moradi S, Miraghajani M. Sleep duration and sarcopenia risk: a systematic review and dose-response meta-analysis. Sleep Breath. 2020 Dec;24(4):1267-1278. doi: 10.1007/s11325-019-01965-6. Epub 2019 Dec 12. PMID: 31832982.
Knowles OE, Drinkwater EJ, Urwin CS, Lamon S, Aisbett B. Inadequate sleep and muscle strength: Implications for resistance training. J Sci Med Sport. 2018 Sep;21(9):959-968. doi: 10.1016/j.jsams.2018.01.012. Epub 2018 Feb 2. PMID: 29422383.
Spiegel K, Tasali E, Penev P, Van Cauter E. Brief communication: Sleep curtailment in healthy young men is associated with decreased leptin levels, elevated ghrelin levels, and increased hunger and appetite. Ann Intern Med. 2004 Dec 7;141(11):846-50. doi: 10.7326/0003-4819-141-11-200412070-00008. PMID: 15583226.
Leproult R, Van Cauter E. Role of sleep and sleep loss in hormonal release and metabolism. Endocr Dev. 2010;17:11-21. doi: 10.1159/000262524. Epub 2009 Nov 24. PMID: 19955752; PMCID: PMC3065172.
Spaeth AM, Dinges DF, Goel N. Effects of Experimental Sleep Restriction on Weight Gain, Caloric Intake, and Meal Timing in Healthy Adults. Sleep. 2013 Jul 1;36(7):981-990. doi: 10.5665/sleep.2792. PMID: 23814334; PMCID: PMC3669080.
Benedict C, Brooks SJ, O'Daly OG, Almèn MS, Morell A, Åberg K, Gingnell M, Schultes B, Hallschmid M, Broman JE, Larsson EM, Schiöth HB. Acute sleep deprivation enhances the brain's response to hedonic food stimuli: an fMRI study. J Clin Endocrinol Metab. 2012 Mar;97(3):E443-7. doi: 10.1210/jc.2011-2759. Epub 2012 Jan 18. PMID: 22259064.
Greer SM, Goldstein AN, Walker MP. The impact of sleep deprivation on food desire in the human brain. Nat Commun. 2013;4:2259. doi: 10.1038/ncomms3259. PMID: 23922121; PMCID: PMC3763921.
Buxton OM, Cain SW, O'Connor SP, Porter JH, Duffy JF, Wang W, Czeisler CA, Shea SA. Adverse metabolic consequences in humans of prolonged sleep restriction combined with circadian disruption. Sci Transl Med. 2012 Apr 11;4(129):129ra43. doi: 10.1126/scitranslmed.3003200. PMID: 22496545; PMCID: PMC3678519.
Hall KD, Heymsfield SB, Kemnitz JW, Klein S, Schoeller DA, Speakman JR. Energy balance and its components: implications for body weight regulation. Am J Clin Nutr. 2012 Apr;95(4):989-94. doi: 10.3945/ajcn.112.036350. Erratum in: Am J Clin Nutr. 2012 Aug;96(2):448. PMID: 22434603; PMCID: PMC3302369.
Fullagar HH, Skorski S, Duffield R, Hammes D, Coutts AJ, Meyer T. Sleep and athletic performance: the effects of sleep loss on exercise performance, and physiological and cognitive responses to exercise. Sports Med. 2015 Feb;45(2):161-86. doi: 10.1007/s40279-014-0260-0. PMID: 25315456.
Arnal PJ, Lapole T, Erblang M, Guillard M, Bourrilhon C, Léger D, Chennaoui M, Millet GY. Sleep Extension before Sleep Loss: Effects on Performance and Neuromuscular Function. Med Sci Sports Exerc. 2016 Aug;48(8):1595-603. doi: 10.1249/MSS.0000000000000925. PMID: 27015382.
Dattilo M, Antunes HK, Medeiros A, Mônico Neto M, Souza HS, Tufik S, de Mello MT. Sleep and muscle recovery: endocrinological and molecular basis for a new and promising hypothesis. Med Hypotheses. 2011 Aug;77(2):220-2. doi: 10.1016/j.mehy.2011.04.017. Epub 2011 May 7. PMID: 21550729.
Lamon S, Morabito A, Arentson-Lantz E, Knowles O, Vincent GE, Condo D, Alexander SE, Garnham A, Paddon-Jones D, Aisbett B. The effect of acute sleep deprivation on skeletal muscle protein synthesis and the hormonal environment. Physiol Rep. 2021 Jan;9(1):e14660. doi: 10.14814/phy2.14660. PMID: 33400856; PMCID: PMC7785053.
Stefanaki C, Pervanidou P, Boschiero D, Chrousos GP. Chronic stress and body composition disorders: implications for health and disease. Hormones (Athens). 2018 Mar;17(1):33-43. doi: 10.1007/s42000-018-0023-7. Epub 2018 Apr 27. PMID: 29858868.
Leproult R, Van Cauter E. Effect of 1 week of sleep restriction on testosterone levels in young healthy men. JAMA. 2011 Jun 1;305(21):2173-4. doi: 10.1001/jama.2011.710. PMID: 21632481; PMCID: PMC4445839.
Watson NF, Badr MS, Belenky G, Bliwise DL, Buxton OM, Buysse D, Dinges DF, Gangwisch J, Grandner MA, Kushida C, Malhotra RK, Martin JL, Patel SR, Quan SF, Tasali E. Recommended Amount of Sleep for a Healthy Adult: A Joint Consensus Statement of the American Academy of Sleep Medicine and Sleep Research Society. Sleep. 2015 Jun 1;38(6):843-4. doi: 10.5665/sleep.4716. PMID: 26039963; PMCID: PMC4434546.