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Pre calentar el horno a 180°C
Engrasar una fuente de vidrio grande y rectangular con un poco de aceite de oliva.
Para la salsa roja: sofreír con 1 cuchara de aceite el ajo, verter el tomate picado, el orégano y dejar que se deshagan a fuego lento.
Aparte, cocinar la carne molida con una cebolla previamente picada y otra cuchara de aceite. Mezclar con la mezcla anterior.
Para la salsa bechamel: derretir la mantequilla en una olla y añadir la leche, no dejar que hierva.
Aparte, mezclar el agua con la maicena y diluir.
Cuando la leche esté a punto de hervir, apagar el fuego y añadir sal y pimienta al gusto, orégano molido y maicena diluida.
Mover constantemente para que comience a espesar y añadir el queso rallado.
Mover hasta lograr una mezcla consistente y listo.
Luego, colocar una capa de salsa roja y otra de salsa bechamel en la fuente, cubrir con 3 láminas de pasta, añadir otra capa de salsa roja y bechamel y volver a cubrir. Repetir hasta quedarse sin salsas y capas de pasta.
Al final, rallar todo el queso y bañar la última capa con este.
Llevar al horno por 30 minutos a 180°C o hasta que el queso se haya gratinado.