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Para esta receta será necesario contar con la calabaza previamente cocida. En caso contrario, precalentar el horno a 200ºC.
Cortar la calabaza a lo largo y quitar las semillas. Colocar boca abajo en una bandeja para horno con un poco de agua y cubrir con papel aluminio.
Asar hasta que esté bien tierna. Aproximadamente, 40 minutos.
Mientras tanto, preparar la salsa blanca: Derretir la mantequilla en una sartén, agregar la harina y revolver con cuchara de madera. Cocinar por unos minutos.
Agregar poco a poco la leche tibia revolviendo constantemente hasta lograr la consistencia deseada. Condimentar con nuez moscada y sal.
Para la masa: puede armar la lasaña con la masa cruda (el cual toma más tiempo de horneado) o, colocar las hojas de lasaña, una por una, en agua hirviendo durante 3 minutos.
Una vez cocida, colocar en un recipiente con agua fría y luego sobre un secador limpio y seco.
Cuando la calabaza esté lista, retirar su piel y colocarla en un recipiente con aceite de oliva, tomillo, ajo molido y mostaza. Salpimentar al gusto y mezclar bien. Reservar.
Para el armado: Colocar en una fuente un poco de salsa blanca en la base. Luego agregar una lámina de masa, salsa blanca, queso parmesano rallado y el relleno.
Repetir el procedimiento hasta terminar con la masa. Por encima agregar el resto de salsa blanca y queso.
Hornear a 180ºC por 30 minutos en caso usar la masa cruda. En caso de usar la masa cocida, hornear hasta que el queso se derrita.
Una vez lista, retirar y servir caliente. Espolvorear un poco de pimentón por arriba de la preparación.